Bon appétit amig@s,

Otro bizcocho casero de estos que hay que guardar en nuestro recetario. Tan fácil, tan sencillo e incorporando una fruta cuyo apogeo es en otoño e invierno: las mandarinas. La miga de este bizcocho es tan tierna que se come sola. Dependiendo si utilizáis mandarinas más ó menos ácidas la cantidad de azúcar del bizcocho será distinta. En mi caso al ser mandarinas bastante dulces, tuve que quitarle algunos gramos a la receta. También hay que tener en cuenta que este bizcocho va recubierto por un glaseado, lo que el añade más dulzor todavía.

Ingredientes  :

2 Huevos (tamaño L)

150 gramos de Azúcar

120 ml de Aceite neutro

200 gramos de Mandarinas sin corteza

250 gramos de Harina de repostería

7 gramos de Levadura (polvo de hornear)

Una pizca de Sal

Ralladura de 3 mandarinas

Para el glaseado:

100 gramos de Azúcar glas

2 cucharadas de zumo de mandarina

Empezamos por encender nuestro horno a 180 grados para que se vaya calentando.

Pelamos las mandarinas y guardamos 200 gramos. Las partimos en 2 y las ponemos en un vaso batidor junto al aceite y trituramos muy bien, reservamos.

En un bol vamos a emulsionar muy bien los 2 huevos enteros y el azúcar hasta que blanqueen y aumenten de tamaño. Agregamos las mandarinas trituradas anteriormente con el aceite. Seguimos mezclando a velocidad baja hasta integrar bien.

Seguimos con los secos: tamizamos la harina y la levadura. Agregamos la pizca de sal y mezclamos bien a velocidad baja. Y no nos olvidemos de la ralladura de las mandarinas !!

Resulta una masa un poco más líquida que un bizcocho normal por lo que necesitará algo más de tiempo de horneado.

Rellenamos nuestro molde y llevamos al horno precalentado a 180 grados durante unos 45-50 minutos.

Es siempre aconsejable dejar enfriar el bizcocho sobre una rejilla .

Para el glaseado solo tenemos que mezclar el azúcar glas junto al zumo de mandarina. Añadir el zumo poco a poco, mezclar y comprobar la textura deseada antes de seguir añadiendo líquido. Tiene que quedar lo suficientemente espeso para quedar bien sobre el bizcocho. En mi caso necesité unas 2 cucharadas soperas rasas de zumo.

Lo vertemos por encima del bizcocho y decoramos a nuestro gusto.

Es uno de los mejores bizcochos más ricos de nuestro recetario.

Bon appétit Mama