Bon appétit amig@s,

Si hay un dulce que me recuerda mi infancia son estas pequeñas magdalenas francesas en forma de concha, con copete, sabor a mantequilla y vainilla. Una delicia que no hay que abusar como todos los dulces jaja.

Son todo un vicio, quedan muy esponjosas y aromáticas ( en vez de vainilla se pueden hacer con una ralladura de limón ó naranja ….) . De bocado sencillo, es difícil comerser solamente una.

Para conseguir el copete es fundamental que la masa esté bien fría antes de introducirlas en el horno bien caliente. Para ello debemos dejarla reposar un mínimo de una hora en la nevera para que se enfríe bien. El contraste de temperaturas hará que suban adecuadamente. Otra cosa importante (en repostería en general) es que todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.

Sólo hay que tener el molde adecuado para hacerlas. Hoy en día es muy fácil conseguirlo en internet. Os recomiendo mejor los metálicos a los de silicona.

Vamos con la receta.

Ingredientes  para unas 24-26 magdalenas:

150 gramos de Harina

120 gramos de Mantequilla

120 gramos de Azúcar

2 Huevos grandes

70 ml de Leche

1 cdta. de esencia de vainilla

1 cdta. de levadura en polvo ó polvo de hornear

Una pizca de Sal

Empezamos por poner los 2 huevos enteros en un bol junto al azúcar y batimos muy bien (con una varilla eléctrica mejor) durante unos 2 minutos hasta que estén de color blanquecino y hayan aumentado de tamaño. Fundimos la mantequilla, la agregamos y seguidamente lo hacemos con la leche y la vainilla. Integramos bien.

Ahora sólo queda añadir los secos: la harina, la levadura ó polvo de hornear y la sal. Bien tamizados e integrados de forma suave con una espátula.

Importante ahora tener un poco de paciencia y dejar reposar en la nevera esta masa un mínimo de una hora (también podéis dejarla una noche entera). El truco está en que tiene que estar muy fría antes de introducirla en el horno bien caliente.

Rellenamos nuestros moldes a ¾ partes de su capacidad y las introducimos en el horno bien caliente a 200 grados durante 4 minutos   y luego otros 8 minutos a 180 grados.

Vigilarlas porque cada horno es un mundo y estas magdalenas por su tamaño pequeño se hacen enseguida.

Con este tipo de molde se desmoldan muy fácilmente aún en caliente . Recomiendo dejarlas enfriar sobre una rejilla.

¡Qué olor y qué sabor!

Bon appétit Mama

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