Bon appétit amig@s,

La mejor tarta del mundo mundial jaja!! Desde luego sí que es un clásico de la repostería Americana y una tarta sumamente deliciosa.A mi me encanta, la combinación de sabores (canela, clavo,nuez moscada, jengibre…) así como las texturas (zanahoria, nueces, pasas) es suprema.

Me gusta rallar las zanahorias un poco gruesas así las notaremos en cada mordisco que demos a la tarta.

Después de haber hecho muchas versions, me quedo con ésta. Para mi gusto he conseguido el equilibrio que buscaba (siempre hay que tener cuidado con las especies, sobretodo el clavo, jengibre etc…) y con el dulzor adecuado.

Para la crema, hay dos versiones de frosting de queso: una es mezclando mantequilla, mucha azúcar y queso untable y la otra (que me gusta más ya que lleva mucha menos azúcar) es la mezcla de queso untable, un poco de azúcar y nata. Os lo dejo a vuestra elección aunque os diré que a mí personalmente me gusta el bizcocho tal cual sin rellenar , está tan bueno.

Ingredientes:

Para el bizcocho:

300 gramos de zanahorias ralladas

200 gramos de Azúcar Moreno ó rubia

200 ml de Aceite neutro

4 Huevos

250 gramos de Harina

Una pizca de Sal

1 cucharadita de canela en polvo

Media cucharadita de mezcla de clavo, jengibre y nuez moscada

100 gramos de Nueces

50 gramos de Pasas

16 gramos de Levadura en polvo (1 sobre)

Para el frosting de queso crema:

400 gramos de Queso crema untable

200 ml de Nata para postres

50 gramos de Azúcar glas

Es una tarta bastante sencilla de preparar así que empezamos como siempre por encender nuestro horno a 180 grados para que se vaya calentando.

Vamos a rallar las zanahorias, como os comenté antes, a mi me gusta rallarlas  no muy finas. Algunas zanahorias contienen más agua que otras así que si veáis que es el caso, se apretujan para sacar el exceso de agua y listo.

En un bol vertemos el azúcar rubia ó morena y el aceite. Mezclamos un poco y agregamos los 4 huevos de uno en uno batiendo un poco cada vez.

Toca el turno de los elementos secos: la harina, la levadura en polvo, la canela y demás especies y una pizca de sal. Todo bien tamizado y al bol. Juntamos bien todos los ingredientes y solo nos falta añadir las zanahorias ralladas, las nueces en trocitos y las pasas. Aunque estos dos últimos ingredientes no suelen encontrarse en la verdadera carrot cake, a mi me encanta ponérsela.

Unimos bien y vertemos la preparación en nuestro molde. Al horno precalentado a 180 grados durante unos 40-45 minutos.

Seguimos con la receta y preparamos el frosting de queso: nada más sencillo que poner el queso crema untable, el azúcar glas y la nata en el bol y batir hasta obtener una buena crema consistente.

Una vez frío el bizcocho, desmoldamos, lo dividimos en dos , rellenamos y decoramos a nuestro gusto.

¡¡Una tarta super deliciosa con un sabor increíble!!

Bon appétit Mama