Bon appétit amig@s,
Hoy vuelvo a una parte importante de mi vida, en concreto a los años que pasé viviendo en Casablanca. De ahí me han quedado muchas vivencias muy felices de mi infancia y muchos platos extraordinarios que nuestra añorada cocinera Zora nos hacía, algunos de los cuales sigo haciendo muy a menudo en casa, destacando el cuscus y los tajines – en concreto este tajine de pollo con ciruelas y almendras , mi preferido. Me encanta toda la comida que lleve algún toque dulce y muchas especias.
El tajine se puede hacer con diversos tipos de carne e incluso pescado pero creo que el de cordero y el de pollo son los más conocidos.
El tajine debe su nombre a la olla donde se prepara este plato. Suele ser de barro con una tapa en forma piramidal con un agujero. Es como un pequeño horno de barro que guarda el calor y vapor , ideal para cocciones lentas.
Ingredientes:
-Un pollo (si es del campo o corral mejor)
-Una cebolla
-Un vaso de caldo de pollo
-Canela en polvo y en rama
-Comino en polvo
-Unas hebras de azafrán
-Sal-pimienta
-Ciruelas pasas
-Almendras crudas
Salpimentamos nuestros trozos de pollo y los rehogamos muy bien hasta que
dorados. Los retiramos y ponemos la cebolla cortada en juliana a rehogar también unos minutos. Añadimos las especies-canela,comino azafrán- y el caldo de pollo. Volvemos a incorporar los trozos de pollo y dejamos cocer a fuego suave durante unos 45 minutos.A mitad de cocción añadimos las ciruelas pasas.
Tostamos las almendras crudas en una sartén o al horno y servimos el tajine con las almendras esparcidas por encima.
Truco: os recomiendo poner las almendras tostadas solo en el momento de servir, de los contrario se reblandecen.
Receta muy sencilla de elaborar y acompañado de un poco de cuscús, el resultado es un plato completísimo y espectacular.
Bon appétit Mama