Bon appétit amig@s,
¿Americana o anglosajona? Sin lugar a dudas la muy famosa “Carrot cake”.
Anglosajona que emigró a Estados Unidos hasta convertirse en estrella de la repostería.
Entre todas las hortalizas, la zanahoria y la calabaza son las más agradecidas para añadir a una masa de bizcocho o como relleno de tartas. Dulces, suaves, fáciles de manejar…
Infinidad de maneras hay para hacer la tarta de zanahoria. La que os traigo hoy no tiene algo que suele ser carácterístico en todas las “Carrot cake” : las especias.
Me encantan las especias pero no todo el mundo tiene los mismos gustos. Así que en esta tarta de zanahoria, la especia la sustituye la almendra.
Este bizcocho es suave, nada seco y fácil de elaborar.
Ingredientes:
-150 gramos de harina
-80 gramos de harina de almendra
-180 gramos de zanahorias ralladas
-100 gramos de azúcar moreno
-80 gramos de mantequilla
-2 huevos
-120 ml de leche
-Una cucharadita de polvo para hornear
-Una pizca de sal
-Almendras fileteadas
– Azúcar glas para decorar
Vamos precalentando nuestro horno a 180 grados mientras preparamos la masa.
En dos boles separamos las yemas de las claras. Batimos las yemas junto al azúcar moreno y la mantequilla derretida durante unos minutos hasta que cambie de color marrón oscuro a marrón claro.
Añadimos la harina tamizada así como la harina de almendra y la leche.
Truco: Si queries en este punto añadir unas gotitas de extracto de almendra amarga, le viene genial a la masa.
Montamos, con una pizca de sal, las claras a punto de nieve y las añadimos a la masa junto con las zanahorias ralladas en movimientos envolventes.
Vertemos la masa en un molde y esparcimos encima almendras fileteadas.
Horneamos a 180 grados durante unos 30 minutos.
Una vez frío, desmontamos y espolvoreamos con azúcar glas.
Las almendras fileteadas tostadas harán de esta tarta una delicia al comerla dandole un punto crujiente maravilloso.
Bon appétit Mama