Bon appétit amigos,
Fáciles, super crujientes y se pueden congelar. Estos nuggets crocantes de pollo tierno son infinitamente mejores y más saludables que los comprados en tiendas.
Comida irresistible para niños y adultos, en mi casa nos encantan a todos. Y encima nos divertimos al hacerlo ¡Cuento con la ayuda de mis niños!
Me gusta hacerlos con nachos naturales que aplasto en una bolsa pero se puede hacer perfectamente con otro tipo de cereales. Su peculiar sabor se lo dará la mezcla de harina con varios condimentos en la cual envolveremos los trozos de pollo antes de pasarlos por huevo batido y los nachos machacados.
Acompañados de una salsa ketchup o mostaza con miel o salsa barbacoa, son una tentación en la que será difícil comernos solo unos pocos.
Ideales para hacer y llevar en un tupper al campo, playa, trabajo etc…, se conservan perfectamente durante varias horas.
Ingredientes para unas 6 raciones:
-3 pechugas de pollo limpias de piel ( unos 500 gramos)
-150 gramos de nachos de sabor natural
-60 gramos de harina
-1 cucharada de pimentón dulce
-1 cucharada de orégano
-Sal-pimienta
-2 huevos
Cortamos las pechugas en trozos (más o menos grandes para que podamos comerlos en uno o dos bocados) y salpimentamos.
Vamos a machacar los nachos hasta dejarlos con el grosor que más os guste (fino o si os gusta más crujientes, un poco más grueso).
Truco: Yo los pongo en una bolsa y los machaco con la ayuda del rulo de cocina dando suaves golpes. No los trituro del todo ya que me gusta que se queden muy crocantes.
Por otro lado, en un bol mezclamos la harina con el orégano, un poco de sal y el pimentón dulce.
En otro bol batimos los dos huevos.
Pasamos los trozos de pollo primero por la mezcla de harina, luego por los huevos batidos y finalmente por los nachos machacados.
Los freímos en abundante aceite caliente durante unos 2-3 minutos por cada lado. Los ponemos en un plato con un papel absorbente de cocina para quitar el exceso de aceite.
¡Fríos o calientes esta deliciosos!
Bon appétit Mama,